
Aprovechando uno de los programas de #SeñorasQueRajan, quería hablar de por qué no tengo una empresa. Mucha gente asume que tengo una SL o que debería tenerla, pero en este post quiero contar el secreto (que no tiene ningún misterio) de por qué prefiero seguir siendo autónoma.
¿Por qué prefiero ser autónoma y no montar una empresa?
No tengo una empresa, ni ahora mismo quiero. Y antes de nada, quiero dejar claro que OnDesarrollo es un proyecto que he impulsado yo. No es una agencia, es un espacio donde agrupo proyectos que realizo en equipo, pero también otros donde trabajo sola. Aposté por mi marca personal porque me permite dividir claramente estos dos enfoques y mantener mi independencia.
Aquí hemos venido a ganar pasta, no a perder el tiempo
Cuando colaboro con otras personas en proyectos, lo hago porque nuestras habilidades combinadas nos permiten abordar trabajos de mayor calidad y, sí, ganar más dinero. No voy a engañar a nadie: trabajo porque es mi medio de vida, y el objetivo es que los proyectos sean rentables.
Antes trabajaba sola y sentía que no aprovechaba todo mi potencial. No quería limitarme a hacer implementaciones rápidas con plantillas prefabricadas, porque mi formación es de desarrolladora, no de «instalaplugins». Por eso decidí rodearme de perfiles complementarios que aportasen al proyecto lo que yo no podía hacer sola.
No todo es diseño y desarrollo
Cuando buscamos colaboraciones, pensamos en alguien que sepa hacer bien su trabajo. Pero para mí también es clave encontrar personas que tengan la misma visión profesional. No solo se trata de que cada una haga su parte, sino de remar juntas en la misma dirección.
Ser autónoma es un camino solitario, sobre todo al principio. Durante los primeros años, te enfrentas a muchas dudas y decisiones que no siempre sabes cómo resolver. Por eso valoro trabajar con personas que entiendan ese proceso y con quienes pueda compartir experiencias.
Antes de empezar cualquier colaboración, siempre dejo claras algunas cuestiones fundamentales:
- ¿Qué tipo de proyectos estamos dispuestas a aceptar?
- ¿Cuál es nuestro proceso de trabajo?
- ¿Cómo gestionamos los contratos, presupuestos y burocracia interna?
- Transparencia total en el dinero.
Valores
Para mí, los valores son clave en el trabajo. No acepto cualquier proyecto, y hay sectores con los que no trabajaría ni por todo el dinero del mundo. Priorizar ciertos principios por encima del dinero es algo que considero fundamental en mi manera de trabajar.
Y no, no todos los proyectos me interesan. No todo vale, ni todo es cuestión de dinero. Hay aspectos como los derechos humanos, el respeto a los animales y otros valores políticos que pesan más en mis decisiones.
Mismo punto
Si buscas colaborar con alguien, es importante que ambas partes estéis en el mismo punto profesional. A veces, personas que acaban de empezar me han contactado para trabajar juntas, y aunque agradezco el interés, la realidad es que si alguien está en un punto muy diferente al mío, la colaboración será difícil.
Cuando empiezas, necesitas rodearte de personas en una situación similar, porque las expectativas y necesidades son distintas a cuando llevas más tiempo en el sector.
¿Por qué no montar una empresa?
Hay muchas razones para montar una empresa, pero yo tengo una muy clara por la que no lo hago: no quiero.
Libertad
La principal razón es la libertad. Como autónoma, solo me debo cuentas a mí misma. Durante mucho tiempo pensé que el éxito profesional significaba montar una empresa, hasta que me di cuenta de que no quería eso.
No quería gestionar empleados, ni tener una estructura que me atara. Quiero poder decidir cuándo trabajar, con quién y en qué proyectos. Si mañana me quiero tomar un descanso o irme unos meses de viaje, no tengo que justificarlo ante nadie ni hacer equilibrios financieros para mantener una empresa funcionando.
Tipo de clientes
Hay clientes con los que trabajo en solitario y otros en los que colaboro con diferentes profesionales, pero no tengo ninguna exclusividad con nadie. Además, en el desarrollo web los clientes suelen valorar más nuestro trabajo que el diseño, lo que hace que tenga más carga de proyectos en ciertas áreas como mantenimiento, soporte técnico, optimización WPO o desarrollos a medida.
También está el punto de que no me apetece trabajar con las mismas personas en absolutamente todos los proyectos. La variedad me permite respirar y explorar diferentes enfoques.
Compromiso de colaboración
Una cosa es comprometerte con tu equipo y otra muy distinta es «casarte» con él.
El trabajo puede ser estresante, pueden surgir imprevistos y no siempre se tienen los mejores días. Es importante entender que nadie es una superwoman, y por eso, en cualquier colaboración, el respeto y la flexibilidad son clave.
Colaborar no significa que todo tenga que ser compartido o que todos los clientes deban ser comunes. Lo importante es que cada una pueda seguir creciendo profesionalmente sin sentirse limitada por una estructura empresarial.
¿Y cuándo me plantearía crear una empresa?
Solo me plantearía montar una empresa si fuera necesario para un proyecto específico. Es decir, si tuviera un negocio paralelo que requiriese formalizarlo legalmente por razones fiscales o contables.
Por ejemplo, si algún día un proyecto personal empezase a generar ingresos y necesitase una estructura más formal, podría valorarlo. Pero en lo que respecta a mi día a día, en diseño y desarrollo web, no lo veo necesario ni atractivo.
Espero que haya quedado claro, porque es una de las preguntas que más me hacen. Si quieres contarme tu experiencia o dudas sobre esto, mi formulario de contacto está abierto.
Deja una respuesta