Ayer, una amiga y consultora SEO, Lucía Rico, definió mi año como un ejemplo de ‘tirapalantismo lleno de ✨brilli-brilli’✨. Y la verdad, no podría haberlo dicho mejor. 2024 ha sido un año complicado, lleno de retos, pero también de mucho crecimiento, momentos brillantes y ganas de seguir tirando para adelante, pase lo que pase.
Si tuviera que resumirlo en una palabra, sería valentía. He tomado decisiones que nunca pensé que sería capaz de tomar, he enfrentado cambios que me daban un miedo tremendo y, aunque no ha sido fácil, puedo decir que he aprendido más que nunca.
Mudanzas, nuevos comienzos, aprender a gestionar a una persona en mi equipo y, sí, también lidiar con algunos problemillas financieros (porque no todo es Instagram perfecto). Este 2024 no me lo puso fácil, pero no cambiaría nada de lo vivido. Bueno, tal vez alguna que otro disgusto con Hacienda. 😅
¿Quieres saber algo más? Vamos allá: 🚀
Cambios, cambios, que es lo que les jode
La idea de cambiar siempre asusta, creo que por mi condición de «posible TDAH» me cuestan mucho los cambios, aunque me encantan. Es un poco contradictorio, lo sé, pero lo siento así.
Zaragoza, nuevo hogar
Si alguna vez has leído mis post, o me sigues en redes sociales, sabrás que aunque soy nacida en Santander, y me encante mi ciudad, también odio vivir allí. Así que de este año no podía pasar.
Nuevo destino: Zaragoza.
Cambié de ciudad, de oficina y, en cierto modo, de vida. No fue un cambio que planeara, pero a veces la vida te empuja a moverte, y hay que agarrarse fuerte y confiar en que el salto valdrá le pena (vaya intensidad xD).
Es cierto que Zaragoza no era un destino que me puto encanta, el clima es bastante chungo para mi modo de ver, pero hay muchas cosas que merecen la pena.
Ay, el amor, el amor…
También me enamoré. Y, sinceramente, no era algo que estuviera buscando. Después de años creyendo que el amor no era para mí, estaba muy tranquila con mi soltería. No sé si iba a ser para siempre, pero en ese momento tenía claro que mi prioridad era mi paz, y aprendí a valorarla muchísimo.
Y entonces apareció alguien. Con esa conexión descubrí muchas cosas nuevas sobre mí misma. Fue un crecimiento personal de la hostia, de esos que te remueven de verdad. Dejé atrás muchos prejuicios, abrí mi mente y, sobre todo, aprendí a poner voluntad en cosas que antes ni siquiera imaginaba.
Volver a aprender tantas cosas ha sido increíble, aunque no fácil. Por ejemplo, algo que me costó mucho fue aprender a comunicarme de verdad con mi pareja. Mi experiencia previa, cuando había sufrido maltrato, me había enseñado a no comunicar nada, a guardarme lo que sentía como una forma de protegerme y cuidarme.
Ahora, en esta relación, estoy aprendiendo a estar con alguien normal, alguien que me cuida, que me escucha y con quien se pueden hablar las cosas: lo que molesta, lo que enfada, lo que sentimos. Para mí, eso ha sido un aprendizaje gigante.
Al principio de la relación, lo pasé un poco mal. Había una parte de mí que siempre estaba esperando ese momento en el que me hicieran daño. Durante semanas, incluso meses, estuve lidiando con esa sensación y hubo muchas lágrimas porque no entendía lo que me pasaba.
Mi psicóloga me explicó que esto es algo bastante común en personas que han sido maltratadas, y entenderlo fue un alivio. Poco a poco, he ido aprendiendo a confiar, a soltar ese miedo y a disfrutar de lo bonito que es tener una relación sana.
Germán, nuevo miembro del equipo
Este año sobre finales de julio, contraté a Germán, un front-end con muchísimas ganas y un poco maniático del código limpio, igual que yo.
Estoy súper contenta con su trabajo, y además, es una gran persona, que para mi, era actitud primordial para contratar en mi equipo.
Malas decisiones
A veces parece que en redes y blogs solo se deben compartir las cosas buenas, pero creo que también es importante hablar de los momentos complicados.
Este año tuve problemas con un colaborador que no cumplió con lo esperado, lo que impactó en varios proyectos importantes y terminó afectando mi relación con clientes y mis finanzas. No fue fácil, pero de todo se aprende. Esta experiencia me enseñó a tomar decisiones más firmes y proteger mi marca desde el principio.
Mi consejo: no deis demasiadas oportunidades cuando algo no funciona. Puede afectar más de lo que imagináis. En mi caso, me generó problemas incluso con Hacienda y, al final, tuve que denunciar a esta persona. Fue un proceso agotador, lleno de ansiedad y malestar, que no le deseo a nadie.
Decir que ahora mismo lo tengo casi solucionado, así que ha sido un aprendizaje considerable.
También me encontré con un cliente que, sinceramente, nadie querría tener. Fue una experiencia desagradable: me utilizaron, intentaron no pagarme y tuve que gestionar todo con ayuda de una compañera y mi abogada. Lo que debería haber sido sencillo se convirtió en un caos innecesario porque hay personas que, sin conocimientos, deciden diseñar o dar consultoría de UX/UI… pero oye, luego el problema es del desarrollador, ¿verdad? 🙃
Facturación 💰: menos horas, mejores resultados
Otro de los aspectos que quiero destacar de este 2024 es la mejora en mi facturación. He llegado a los 80k, superando los 66k del año pasado. Estoy súper orgullosa de este logro, aunque tampoco quiero obsesionarme con las cifras. Mi objetivo siempre ha sido trabajar menos horas para tener más tiempo de ocio y libertad, y creo que este año he dado pasos importantes en esa dirección.
¿Qué ha cambiado? Para empezar, he mejorado mi productividad haciendo ajustes en mis procesos, priorizando mejor las tareas y, sobre todo, aprendiendo a decir “no” a proyectos que no encajaban conmigo. Además, cada vez tengo más clientes fuera de España, lo que me ha permitido optimizar mi tiempo y centrarme en proyectos más interesantes y rentables.
Al final, para mí el éxito no es trabajar más horas ni ganar más dinero, sino encontrar ese equilibrio que me permita disfrutar del camino sin quemarme. Y este año siento que me acerqué un poquito más a eso. 🚀✨
Marta, vuelve a ser Willy Fog
Este año, aunque me prometí ir a menos eventos y WordCamps, terminé viajando más que nunca. ¿El motivo? Como ya te conté antes, conocí a alguien, y esa persona está en Zaragoza. Sí, uno de los motivos por los que decidí mudarme. Pero antes de dar ese paso, estuve yendo a Zaragoza cada semana o cada quince días.
¿Qué cómo estoy ahora? Pues lo que no sé es cómo sigo viva. Ha sido agotador, una mezcla de trenes, maletas y madrugones que me ha dejado KO más de una vez. Pero, oye, supongo que cuando algo vale la pena, encuentras la energía de donde sea. 🚀
Auto-conocimiento ❤️
Este año ha sido un viaje profundo hacia conocerme mejor. He aprendido a poner límites, a decir “basta” a esas cosas que me afectaban más de la cuenta y a cortar con personas que no me hacían bien, incluso cuando eran cercanas.
También he trabajado mucho en entender mi propia mochila, esa que todas llevamos cargada de historias, experiencias y aprendizajes. Y, sobre todo, he asumido la responsabilidad de lo que hago mal, porque solo reconociéndolo puedo aprender y mejorar. Ha sido un proceso intenso, pero de esos que te cambian para bien. 💪
Activismo ✊
Este año he seguido reivindicando las causas que me importan: justicia social, feminismo, derechos del colectivo LGTBIQ+, antirracismo y políticas sociales y de clase. También he integrado este activismo en mi trabajo, defendiendo la accesibilidad web como una forma de proteger y promover los derechos humanos. Porque al final, la web debe ser un espacio inclusivo para todas las personas, sin excepciones.
Además, he estado estudiando más sobre sostenibilidad, y alejándome de ese discurso superficial de «planta un árbol y compensa tu huella de carbono». Creo que la sostenibilidad real implica mirar más allá, entender el impacto real de nuestras acciones y buscar soluciones que vayan a la raíz de los problemas, no solo parches para tranquilizar conciencias.
Porque para mí, activismo y trabajo van de la mano: es lo que me mueve y lo que quiero seguir construyendo. 💜✊
Deporte 🚵
Aunque he terminado el año un poco floja, durante el resto del año he hecho muchísimo deporte. Ha sido un no parar: ciclismo, natación, karate y, algo muy destacable para mí, ¡fuerza! Nunca había entrenado fuerza, y este año he descubierto lo genial que es.
Gracias a ello, mis dolores de espalda han disminuido muchísimo y, además, duermo mejor que nunca. Es cierto que no he adelgazado demasiado, pero eso es lo de menos. Lo que realmente importa es estar bien, sentirme fuerte y que el deporte forme parte de mi día a día. También aprender a evitar el pesocentrismo y discursos de gordofobia ha sido clave.
Mi Strava ha echado espuma este año. 😂 Y, como guinda, me compré una bicicleta de carretera nueva que mola un huevo y con la que he disfrutado como nunca. Sin duda, el deporte ha sido un gran aliado este año, ¡y no pienso soltarlo! 🚴♀️💪
WordPress 🌍
Este año he seguido formando parte del equipo de revisión de plugins en WordPress.org. Hemos logrado grandes cosas gracias a mis increíbles compañeros, que donan su tiempo para que este ecosistema funcione. Hay muchísimo trabajo detrás y quiero aprovechar para agradecerles su dedicación, porque sin ellos esto no sería posible.
Sin embargo, he decidido que en 2025 intentaré buscar alguna empresa que pueda ayudarme a financiar este tiempo. La revisión de plugins requiere un esfuerzo importante, y para que sea sostenible a largo plazo, es necesario encontrar apoyo.
En cuanto a diversidad, Jill dejó el equipo de WPDiversity, lo que hizo que este año bajara un poco mi nivel de implicación en este área, ya que el equipo de plugins me ha absorbido mucho tiempo. Aun así, en España seguimos haciendo cosas, y mi objetivo es aportar en el equipo de trabajo de DEIB (Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia).
También tuve la oportunidad de dar varias ponencias. En la WordCamp Torrelodones di mi primera charla técnica, hablando sobre mi primer tema a medida con el Editor del sitio, algo que me emocionó muchísimo. En la WordCamp Vienna hablé sobre accesibilidad, y aunque la experiencia fue guay, tuve un momento incómodo con un asistente que me hizo una negación oral durante la ponencia. No lo pasé demasiado bien, pero de todo se aprende.
Otro gran momento fue el WordPress Diversity Day en Valencia, un evento muy inspirador. Y también estuve como organizadora del content team en la WordCamp Europe en Turín, una experiencia única que me permitió aprender muchísimo y compartir con la comunidad.
Por otro lado, sigo con la meetup de Santander, aunque pedí ayuda a Fernando García para gestionarla juntos. Ahora que me he mudado, la seguiré llevando en la medida de lo posible, pero siempre con el apoyo de Fer para que la comunidad siga viva.
Cerrando un año de aprendizajes
2024 ha sido un año intenso, lleno de cambios, retos y momentos que me han sacudido, pero también me han permitido crecer. Ha habido días en los que me sentí agotada, pero también otros en los que me sentí más fuerte que nunca. Mirando hacia atrás, puedo decir que estoy orgullosa de cada paso, incluso de los tropezones, porque de ellos nacen las mejores lecciones.
Este año me ha enseñado a priorizar lo que realmente importa: mi bienestar, mis valores, mi paz. Y aunque el camino no siempre ha sido fácil, me siento agradecida por todo lo que he vivido, por las personas que me han acompañado y por los aprendizajes que me llevo conmigo.
Ahora toca mirar hacia adelante. 2025 llegará con nuevos retos, nuevos proyectos y, estoy segura, muchas cosas buenas por descubrir. Espero seguir aprendiendo, creciendo y aportando, tanto en mi vida personal como profesional.
Si has llegado hasta aquí, gracias por leerme y acompañarme en este recorrido. Te deseo un 2025 lleno de valentía, aprendizajes y momentos que te hagan sentir viva/o.
¡Nos vemos en el próximo año y que siga el brilli-brilli! ✨🚀💜
Otros post que te podrían interesar
Una respuesta a «2024: un año de tirapalantismo lleno de ✨ brilli-brilli ✨»
-
¡Wow, Marta! qué año tan intenso…
Ahora a por el 2025, ¡ y a seguir brillando!
😉✨💫
Deja una respuesta